Los resultados obtenidos parecen decir que el país católico no lo es tanto y que mucha gente, pese a su militancia, no coincide con el rumbo de la Iglesia. Casi el 75 por ciento de los consultados piensa que la Iglesia "debe modernizarse y cambiar" y apenas un 13 por ciento apela a reforzar "las posiciones históricas". Si la evaluación se lleva únicamente a los militantes católicos la cifra de los partidarios del cambio sube al 80 por ciento, en tanto que la de los conservadores baja levemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario